Escucha este artículo
En muchas ocasiones a finales de mayo en España, la temperatura sube unos 5 º C de media por encima de lo habitual para esas fechas. Dependiendo de la cota sobre el nivel del mar, hay olivos que les sorprende con el fruto recién cuajado, abriendo la flor o desarrollándose las inflorescencias.
Donde más daño va a hacer, será en aquellos olivares a los que les quedaban unos días para abrir la flor y a los que está abriendo.
¿En qué va a consistir el daño y porqué?
La mayoría de olivareros dirán que el polen pierde fertilidad y así es y que con altas temperaturas y radiación solar tiene una viabilidad más corta. Pero debemos de tener en cuenta que mucha de la flor del olivo se autofecunda, por lo que la actividad del polen no tiene una componente muy alta en el cuajado final. Digamos más bien que la calidad de las estructuras femeninas es la que más trasciende en la producción.
Con altas temperaturas días antes de la floración, el desarrollo de las inflorescencias se dispara, pero se produce mucho aborto pistilar: muchas de las flores que abrirán antes de tiempo, lo harán como flores masculinas que sólo producen polen.
Con altas temperaturas y baja humedad en plena floración, el estigma de la flor se deshidrata, siendo imposible la fecundación, ya sea por polen propio o externo, no produciéndose el cuajado y perdiéndose la futura aceituna.
Olivo en plena floración. ESAO
Una vez terminada la floración, en el cuajado, las altas temperaturas y baja humedad bajan el estatus hídrico del olivo y provocan que el propio árbol descarte muchos más frutos de los que desecharía con buenas condiciones de temperatura y humedad.
En 2020 en España se produjeron al menos dos episodios de temperaturas mucho más altas de lo normal en torno a floración. Según la cota sobre el nivel del mar en la que esté situada el olivar, le sorprendió en uno u otro momento fenológico.
Cuando vemos flores secas que no llegan a limpiar (a tirar los pétalos), se suele deber a que no tenían ovarios viables ni fecundados. Esto ocurre por estrés hídrico, térmico, nutricional y prays. En olivos con una buena situación en floración, suele cuajar casi toda la flor y se caen bien los pétalos secos, por lo que no vemos las temidas flores secas pegadas.
Detalle de flores secas. ESAO
Para todos los organismos la temperatura de 35 º C es un punto de inflexión. A partir de esta temperatura, la mayoría de organismos no tienen mecanismos fisiológicos eficaces para contrarrestar el estrés con poco coste energético.
El olivo es una planta de clima mediterráneo, y en verano puede aguantar esta temperatura bastante bien. Sin embargo, en torno a floración, el olivo está en un momento delicado y temperaturas de incluso 30 º C afectan seriamente la floración.
El factor más correlacionado con la cosecha final, no es otro que el número de flores fértiles en el olivo. Ya sabemos que el olivo produce flores fértiles hermafroditas, estaminadas, que vienen con la "aceitunita" preformada, y otras, que son macho, vanas, que sólo traen polen.
El olivo cuaja entre un 2 y un 5 % de sus flores. Es decir, que en un brote, las aceitunas que hay en otoño son sólo entre un 2 y un 5 % de las flores que había. Es por ello que el olivo puede tolerar bastante pérdida de flor por agentes bióticos y abióticos: prays, algodoncillo, estrés hídrico y térmico, etc.
Según sea el estatus del olivo en floración, así será a grandes rasgos la cosecha final. Olivos que han llegado a floración con bajos recursos, tendrán sobre todo flor masculina, que al final quedará en poca cosecha, intervengan o no agentes externos perniciosos. En cambio, olivos con buenas reservas, sin competencia de hierba, podados, etc, producen muchas grandes inflorescencias con muchas flores fértiles. Si no hubiese apenas agentes externos que reduzcan la población de flores, al final el propio olivo es el que descarta la mayor parte de las aceitunitas antes del endurecimiento del hueso. Pero si hay ola de calor o prays de segunda generación, esa merma de flor, no se traducirá en mermas productivas, pues el olivo pierde flores que después por sí mismo hubiese descartado ya como aceitunitas de junio.
Olivo en magnífico estado. ESAO.
En resumen: el mayor seguro de cosecha, es tener durante todo el año el olivar bien cuidado para que llegue a floración "sobrado".