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El negocio del aceite de oliva forma parte del sector agroalimentario, y como tal, está siendo uno de los sectores donde el esfuerzo por el desarrollo y la innovación están consiguiendo ponerse a la altura de otros sectores como el comercio o la energía.
El aceite de oliva es percibido por los consumidores como símbolo de salud y de dieta mediterránea, esto quiere decir que está íntimamente relacionado con patrones de vida saludable.
Desde la pandemia de 2020, se ha elevado la salud al primer puesto de la lista de preocupaciones de la sociedad, dato que viene reflejado el primer barómetro del CIS, que analiza las consecuencias del coronavirus.
El sector agroalimentario se ha visto arrastrado a un proceso de transformación que, pese a haber iniciado ya su andadura, ha tenido que intensificar la transformación. Esto hace que el aceite de oliva virgen, siendo una de las grasas más saludables que existen, haya apostado por la innovación y la modernización en toda la cadena de valor del sector oleícola.
La agricultura 4.0 es una realidad y una apuesta cada vez más secundada.
Los nuevos hábitos de consumo, los nuevos modelos de negocio, medir los patrones de comportamiento ciudadano, junto con la digitalización, la robótica, la inteligencia artificial, son algunos ejemplos de lo que el Marketing tiene que incluir en sus estrategias.
La extracción de aceite de oliva virgen es un proceso meticuloso y si queremos conseguir aceites de oliva vírgenes extra de calidad tenemos que apostar por la formación y la profesionalización.
Ahora bien, una vez hemos conseguido elaborar un gran aceite de oliva virgen extra, hay que venderlo y esto, en ocasiones, es más complejo que la propia elaboración.
El Marketing, tradicionalmente se ha encargado de definir los nichos de mercado a los que nos dirigimos para acercar nuestro producto al posible comprador. Se trata de una manera efectiva y objetiva de acercarnos al mercado y a los consumidores. No se trata pues de ideas o planteamientos teóricos, sino de analizar datos concretos, analizar y sacar conclusiones de estos datos y números y trazar un plan estratégico en base al análisis de todos estos datos que nos han proporcionado las herramientas de Marketing.
Para una empresa relacionada con el aceite de oliva, independientemente de su volumen de negocio o tamaño, es de vital importancia tener un plan de marketing que ahorre tiempo y dinero en conseguir objetivos.
En la comercialización del aceite de oliva el marketing ayuda concretamente a:
Todo esto ayuda al fin y al cabo a minimizar los riesgos de unas decisiones basadas en creencias o ideas sin fundamento o sin estar basadas en números.
En la venta de aceite de oliva, así como en general en el negocio del aceite de oliva, el consultor ha de saber que la estrategia del marketing se encargará de la búsqueda de potenciales clientes y junto al departamento de ventas ir cerrando la comercialización.
Por ejemplo, si nos dirigimos al mercado asiático para la venta de aceite de oliva, la estrategia de marketing nos definirá:
Lo que sí es decisivo es saber que el marketing junto al responsable de ventas serán dos piezas clave si queremos contar con una empresa que tenga recorrido y rentabilidad.
Los consultores de aceite de oliva tienen gran conciencia de la importancia del marketing en la comercialización y es por ello que forma parte importante en la formación.
Tradicionalmente, hay países que se han caracterizado por la elaboración de grandes cantidades de aceite de oliva, y hay otros que han destacado por el marketing y la comercialización. Es por ello, que la figura de intermediarios o brokers de aceite de oliva ayudan al posicionamiento del aceite de oliva en el mundo, independientemente de su calidad.
No obstante, en la medida en que aumenta la cultura del aceite de oliva y la cultura de la salud, que como estamos viendo es ya un hecho, el consumidor valorará cada vez más la calidad, sea el producto que sea, y de esta forma, para ser competitivos hemos de trabajar en aras a cada vez tener un mejor producto que nos ayude a posicionar nuestra marca.
Atrás quedó una industria de aceite de oliva obsoleta donde las webs eran realizadas por personal no cualificado y donde no se tenía en cuenta ni la velocidad ni el posicionamiento.
Ahora tenemos plena conciencia de que la comercialización de aceite de oliva, para ser rentable ha de ser profesional, ha de tener un plan y una estrategia para que nos ayude a alcanzar los ansiados objetivos.
El marketing en la comercialización de aceite de oliva ha de formar parte de un todo en la empresa oleícola, es por esto que es una de las cuatro áreas troncales en las que se divide el Título Consultor Técnico Oleícola.
La cata, la elaboración, el olivar y la comercialización.
No se puede abordar un negocio de aceite de oliva sin tener conocimientos básicos sobre estas cuatro áreas. No podemos vender aceite de oliva si no conocemos qué producto tenemos, qué valor tiene su elaboración, qué características tiene su procedencia y a quien se lo queremos vender.