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El consumo de Aceite de Oliva Virgen y Extra no se circunscribe a las regiones o territorios de origen del cultivo del olivo sino que se han convertido en signo de calidad de las cocinas de muchos países, concediendo a cada alimento para cada plato el distintivo de una alimentación sana, equilibrada y refinada.
El Aceite de Oliva forma parte de la cultura gastronómica.
Los atributos del Aceite de Oliva Virgen Extra explican claramente su protagonismo, el primero de ellos es que entre todos los aceites vegetales es el único que se extrae por simples procedimientos mecánicos. El AOVE es un producto totalmente natural, que, debidamente tratado conserva sus cualidades en excelentes condiciones, puesto que tiene unos antioxidantes naturales que le protegen del enranciamiento. Estas razones hacen que se aprecie por su diversidad de matices, por su riqueza de atributos sensoriales y por sus beneficiosos efectos sobre la salud.
Aceite de Oliva Virgen Extra en la Cocina.
El Aceite de Oliva posee una enorme plasticidad como ingrediente y como condimento que vemos reflejada en sus variadas formas de utilización, puesto que sus funciones en cada plato son múltiples: proporciona aroma, sabor y color, modifica las texturas, es un óptimo conductor del calor, integra los alimentos, y confiere identidad a cada plato.
El Aceite de Oliva es compatible con todos los sabores, lo salado, lo dulce, lo agridulce. Puedes utilizarlo tanto por similitud como por contraste. En los platos que deben prepararse sin sal por necesidad de un régimen, potencia el sabor de los distintos alimentos.
El Aceite crudo es lo más cercano a la naturaleza, lo primigenio, pero también lo más sofisticado de las cocinas más elaboradas, el toque final que da relieve al sabor, lo que suaviza y proporciona untuosidad, lo que satina. El Aceite de Oliva Virgen Extra conserva todas sus cualidades sensoriales y proporciona todas sus propiedades biológicas cuando se utiliza en crudo. Es por este motivo por el que es el más apropiado para aliñar ensaladas, aderezar alimentos, rociar el pan o emplatar elaboraciones.
Usos del AOVE para cocinar.
Salsas
Alcanzan su verdadero punto de sabor cuando se elaboran a partir de un AOVE. El Aceite de Oliva Virgen Extra, aportará los nutrientes que no es capaz de aportar el aceite de semillas en cualquier salsa de que se trate.Gazpachos andaluces
Requieren un Aceite de Oliva Virgen Extra con cuerpo puesto que van integrado con otros productos de sabor intenso.
Sopas, cremas y purés
En los que la temperatura máxima no supera los 100 grados durante la cocción el Aceite de Oliva conserva sus cualidades gustativas, aunque se evaporan algunos aromas. Para reducir esta pérdida se puede añadir un poco más de AOVE después de la cocción, o cuando vayan a servirse.
Verduras cocidas
No hay mejor aderezo dado que el AOVE lo añadiremos al final y en crudo.
Pasta
Infinidad son las combinaciones que se pueden hacer con AOVE y pasta. La pasta es una gran oportunidad para realizar maridajes de distintas variedades de aceite ya que al poder utilizarlo en crudo no se altera ninguna de las propiedades del aceite.Arroces
Cuándo se preparan el arroces, tanto secos como caldosos, la calidad y cantidad adecuada de AOVE tiene una especial trascendencia en el resultado final. No hay que olvidar que el arroz absorbe todos los sabores de su medio de cocción y que la presencia y cantidad del Aceite por exceso o por defecto influye en el tiempo de cocción, en la textura del grano y en el sabor final en las elaboraciones. Tras un buen plato de arroz, según la grasa que hayas utilizado, la digestión será más o menos saludable.Repostería
El AOVE con matices dulces tiene una función esencial, enriquece toda la repostería a la vez que confiere un sabor particularmente agradable. Cada vez están saliendo más chocolates cuyo ingrediente principal para su elaboración ha sido el AOVE donde la textura y el sabor quedan gratamente enriquecidos. Los mousse así como helados son cada vez más elaborados con Aceite de Oliva Virgen Extra. Los aceites tempranos están siendo los principales protagonistas, tanto por el color como por los aromas, para las presentaciones en plato de repostería.Masas
Pan, empanadas, empanadillas y otras masas consiguen una textura óptima cuando se utiliza AOV como ingrediente. Es el mejor de los aceites y lo es además cuando esas masas requieren una fritura posterior.Frituras
No sometiéndolo a un calentamiento excesivo el AOVE no manifiesta ningún cambio sustancial en la estructura físico-química y conserva casi intactas sus propiedades dietéticas, mucho mejor que cualquiera de otros aceites. A diferencia de los aceites de semillas permanece estable, sin deteriorarse, incluso a altas temperaturas utilizadas para freír, tanto por su contenido en antioxidantes naturales, como por la elevada presencia de ácido oleico, te lo hacen menos vulnerable a la oxidación, y a la subsiguiente formación de productos tóxicos.Conservas
Las propiedades antioxidantes presentes naturalmente en el AOVE hacen que sea un excelente método de conservación de alimentos. La inmersión, el marinado o el escabeche son algunas de las maneras en que se pueden conservar verduras, carnes y pescados más allá de su ciclo natural.
