Escucha este artículo
Cuando decidimos iniciar un proceso de exportación de aceite de oliva, hemos de pensar que se trata de un procedimiento que requiere una inversión no solo económica, sino también de tiempo y estrategia.
Vamos a ver una serie de pasos a tener en cuenta y que son básicos antes de iniciarse en un proceso de exportación.
1.- Saber exactamente cual es el producto que queremos exportar.
Sabemos que hay diferentes categorías en materia de aceite de oliva virgen. Hemos de tener claro cuál es la calidad de nuestro aceite, y saber qué es exactamente lo que estamos exportando. En este punto tener las analíticas tanto fisicoquímicas como sensoriales de nuestro aceite de oliva es necesario.
Catadora de Aceite de oliva. Banco de imágenes ESAO
2.- Analizar el mercado oleícola a nivel internacional para ver los países que pueden resultar más interesantes. En caso de querer vender aceite de oliva virgen extra de calidad, vamos a tener en cuenta entre otros factores:
- Número de habitantes
- Renta per cápita
- PIB
- Situación política del país
- Trabas comerciales
- Hábitos de consumo
- Aceptación del aceite de oliva en su gastronomía
- Tendencia en el consumo de aceite de oliva
- Competencia en materia de aceite de oliva
- Dominio de idioma por parte de la empresa exportadora
- Distancia y Logística
Alumnos en el Curso de Exportación y Comercialización de AOV. Banco de imágenes ESAO
3.- Una vez seleccionado el país al que nos vamos a dirigir, realizaremos necesariamente un estudio de mercado donde tendremos en cuenta los siguientes puntos:
- Oferta – Análisis de competidores. Ver dentro de nuestra gama, quienes están mejor posicionados.
- Producción e importaciones de aceite de oliva. Consultar en el organismo competente según el país, el estado de las importaciones de aceite de oliva.
- Demanda. Analizar la situación de la demanda por parte de consumidores, canal horeca y consumidores finales, en materia de aceite de oliva.
- Precios de importación y venta al consumidor final. Realizar un estudio de los precios finales en las tiendas más influyentes.
- Percepción de la nacionalidad de tu aceite de oliva. Ver cual es la opinión del país en materia de aceite de oliva del país del que estés exportando.
- Canales de distribución. Conocer cuales son los canales de distribución más comunes.
- Acceso al mercado, saber si existen barreras o trabas comerciales entre los dos países.
- Conocer la legislación vigente en materia de aceite de oliva, como por ejemplo en el etiquetado.
- Conseguir saber cuales son a priori las perspectivas del sector del aceite de oliva en el país que hemos seleccionado es interesante.
- Detectar cuáles pueden ser las oportunidades en materia de venta de aceite de oliva en el país de destino es en ocasiones una gran ventaja.
- Recabar información práctica y útil, y tenerla organizada de forma sencilla nos facilitará nuestra posterior inmersión en el mercado oleícola del país que hayamos seleccionado para exportar aceite de oliva.
4.- Una vez que hayamos realizado nuestro estudio de mercado y conozcamos el país en materia de comercialización de aceite de oliva, confirmaremos nuestra decisión en cuanto a la exportación de aceite en ese país y nos centraremos en nuestro producto.
- Diseñaremos la política de precios.
- Decidiremos cual es el mejor packaging para abordar el país de destino seleccionado.
- Analizaremos los elementos diferenciadores de nuestra marca en función de la competencia.
- Contaremos con un book, tanto online como offline donde esté expuesto el producto o los productos que queramos vender.
5.- Una vez tenemos el producto claramente trabajado e identificado, nos centraremos en nuestra empresa. En la web y en la imagen corporativa.
Hemos de disponer de una web profesional y adaptada al país donde queramos exportar nuestro aceite de oliva, el idioma es fundamental que sea entendible en el país al que nos dirigimos.
El inglés es el idioma común dentro del mundo de las exportaciones y la internacionalización de productos, con lo que el inglés será el idioma básico en el que esté tu web.
La web ha de tener una imagen corporativa acorde con todo tu packaging así como con la calidad que tenga tu aceite de oliva.
6.- Realizar un listado de importadores y distribuidores que iremos aumentando en la medida en que vayamos realizando incursiones o relaciones con el país.
Este listado estará siempre activo de manera que vayamos eliminando o aumentando nuestra base de datos de importadores y distribuidores de aceite de oliva del país que hayamos elegido. Tendremos una columna donde iremos anotando toda la información que vayamos recopilando de cada uno.
7.- Listado de Ferias. Es importante recopilar las ferias sectoriales de aceite de oliva que se realicen en el país. En la embajada de nuestro país de origen nos pueden ayudar en este punto. Una vez tengamos el listado, decidiremos a cuál nos interesa ir, en función del alcance de la feria y el interés concreto que tenga para nuestra estrategia.
Asistentes a Feria Gastrónoma. Banco de imágenes ESAO
8.- Estudiar sinergias. Es en ocasiones muy efectivo contemplar las posibles alianzas o sinergias que nos vayan surgiendo. De esta forma, en ocasiones nos será de gran ayuda el contar con empresas ya instaladas o consolidadas en el país de destino y que puedan tener interés en el aceite de oliva. De la misma forma, el contar con agentes o colaboradores nativos del país de destino también es una opción que hemos de tener muy presente en todo el proceso de incursión.
Banco de imágenes ESAO
9.- Contar con sellos de calidad así como con premios de alcance internacional serán herramientas que nos ayudarán a iniciar nuestro proceso de exportación de aceite de oliva. Recordemos que habrá países como por ejemplo EEUU y su Certificado de calidad BRC – Global Standard for Food Safety que será imprescindible si ha sido este nuestro país seleccionado para exportar aceite de oliva.
10.- Por último realizar formación específica en materia de aceite de oliva, antes de iniciar nuestro proceso de exportación, nos permitirá, ahorrar costes tanto económicos como personales, dado que nos ayudará a tomar decisiones en función de criterios más sólidos y profesionales.