5 datos imprescindibles sobre el mercado del aceite de oliva

07 feb, 22 | Comercio y exportaciones

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Te interesa el mercado del aceite de oliva.

Independientemente del puesto que desempeñes en tu empresa de aceite de oliva.

Independientemente de que seas profesional, aficionado o, sencillamente, amante del aceite de oliva e independientemente de lo que tengas pensado hacer con estos conocimientos, has llegado hasta aquí porque el aceite de oliva, de una u otra forma, te interesa y quieres conocer el mercado.

Vamos a corresponder a tu interés y te vamos a contar cinco datos a cerca del mercado del aceite de oliva que captarán tu atención, sin duda.

 

1- Nos encontramos con un mercado del aceite de oliva establecido.

Es verdad, pero ten en cuenta que siempre hay algún nicho de mercado por descubrir, algún producto innovador que introducir. Ahora continuemos con lo conocido, con un mercado establecido desde que se iniciara la comercialización del aceite de oliva hace más de dos mil años, cuando se transportaba en tinajas de barro en las bodegas de los barcos. Es obvio que la logística ha cambiado desde entonces, sin embargo, la materia prima sigue siendo excelente.

La falta de formación y de compromiso empresarial, la irregularidad de la producción y, sobre todo la irregularidad de precios, sumada a la competitividad , son factores que intervienen de manera drástica en el mercado del aceite de oliva. 

Ese es el mercado actual, el que está empezando a cambiar, el mercado de las oportunidades, un mercado en el que, según los expertos, el porcentaje de consumo, a nivel mundial, es del tres por ciento, con lo que salta a la vista que se abre ante nosotros un 97 por ciento de cuota de mercado por conquistar a otras grasas.

 

2- Es importante manejar datos reales sobre la producción de aceite de oliva a nivel mundial para comprender la repercusión de la gestión de la producción.

Existen cerca de 14.000 almazaras distribuidas por todo el mundo. Almazaras que se localizan, principalmente y por orden descendente, en Europa, África, Asia, América y Oceanía.

Hay 64 países productores de aceite de oliva en el mundo y que cada año se aprecia un claro aumento de plantaciones como es el caso de Australia, California, Chile, Croacia, Turquía o Túnez.

Un dato que no está nada mal y que, lejos de desmotivarnos, podemos recibir como una buena noticia, una oportunidad ya que, cada vez, hay más información en el mercado del aceite de oliva, una información que hace esponjarse al mercado y provoca un aumento de la cultura del aceite de oliva que generará una mayor demanda.

¿El mercado de aceite de oliva en seis palabras? : Aquí cabemos todos…si trabajamos bien.

 

3- Es muy importante saber quienes son los distribuidores en el mercado del aceite de oliva.

Y la respuesta atiende a tres actores principales que se encargan de la gran distribución del aceite de oliva que se produce: las cooperativas, las grandes empresas y las marcas blancas.

Más del 70% del aceite de oliva que se vende en los hipermercados y supermercados,  es de marca blanca, y casi el otro 30%,es de las grandes empresas envasadoras y distribuidoras.

A pesar de ser un mercado atomizado, siguen aumentando los distribuidores que buscan pequeños productores que trabajen con calidad y precios moderados.  En la medida que el consumidor va aumentando la cultura del aceite de oliva virgen extra, va aumentando la demanda de calidad en los aceites. 

Sin duda alguna, la gran distribución es la que marca las reglas del juego, no obstante, la pequeña y mediana distribución se acerca cada vez con más compromiso al productor y a la pequeña empresa, sabiendo que es un valor que sus clientes demandan.

 

4- Tenemos a uno de los agentes más importantes y delicados del mercado del aceite de oliva: el consumidor. 

El consumo de aceite de oliva, es mayor en los países productores. La cultura y costumbre de consumir aceite de oliva es sin duda la cuenca mediterránea. La gastronomía mediterránea no se entendería sin el consumo de aceite de oliva.

El gasto medio anual de un italiano en aceite de oliva está alrededor de 75 euros al año, y consume alrededor de 8 litros al año.

El gasto medio de un español en aceite de oliva está alrededor de los 25 euros, y consume unos 11 litros al año.

Grecia estaría como primer consumidor por persona y año con unos 12 litros de aceite de oliva.

Australianos y Chinos se presentan con un gran potencial de consumo, dado que sus grandes plantaciones de olivar existentes en la actualidad,  se ven favorecidas por las grandes extensiones de tierra de la que disponen y donde se adaptaría bien el olivar.

 

5- El nuevo mercado del aceite de oliva del futuro, ese que ya se está construyendo.

Ese nicho del 97% de mercado de las grasas que nos falta por conquistar, es el paraíso de las oportunidades.

El consumo de aceite de oliva en el mundo está en aumento.

La campaña 19/20 presentó un record de consumo de aceite de oliva a nivel mundial, con más de 3 millones de kilos de aceite de oliva, cifra que duplica el consumo de hace 30 años.

Este aumento progresivo es debido entre otras circunstancias a la difusión de la dieta mediterránea y  a los cambios en la gastronomía de  países preocupados por la salud como Japón, Brasil, Rusia, Estados Unidos, Gran Bretaña o Alemania, que cada vez más apuestan más por las dietas y los alimentos saludables.

Hay que moverse en la comercialización para exportar aceite de oliva, pero formándonos previamente en las idiosincrasias de este mercado .

Tenemos el producto, una de las grasas más saludables del mundo, tenemos la calidad, ahora hay que mostrarla, informar y formar a toda la población, que serán los futuros consumidores.

Hay que profesionalizar el sector del aceite de oliva, y , en concreto hay que profesionalizar la comercialización del aceite de oliva. Mantener la calidad, mantener los precios, evitar fraudes, contar con los mejores proveedores, estudiar el mercado al que me dirijo...formarse al fin y al cabo en aquello en lo que me quiero enfocar, en nuestro caso la venta de aceite de oliva.

Hay que  aprovechar los vientos saludables que soplan en la buena dirección y pueden empujar al alza el consumo de aceite de oliva. No olvidemos que nuestros esfuerzos irán siempre a aumentar la demanda del consumidor y de esta manera poder mejorar y aumentar siempre la oferta. 

Esto, es una tarea de todo el sector. 

 

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