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En este artículo empezaremos por definir qué significa seguir un proceso de venta del aceite de oliva, lo segundo, decidir si vas a embarcarte en una aventura empresarial con los ojos abiertos o cerrados.
Puedes alterar el orden de los factores, no importa porque van unidos y se complementan entre sí.
Porque entrar en la exportación y comercialización de aceite de oliva y no llevar a cabo un proceso de venta del Aceite de Oliva Extra Virgen (AOVE) es lo mismo que comenzar a andar por un camino desconocido con los ojos tapados, es fácil que tropieces y también es fácil saber que puedes caer.
Probablemente sería un caso insólito que un empresario se iniciara en el mundo de la comercialización del aceite de oliva sin tener la más mínima noción sobre la producción del AOVE o sobre su comercialización o ambas cosas.
Seguir un proceso de comercialización de aceite de oliva virgen extra implica, como primer paso imprescindible, la búsqueda de información, veraz y contrastada, que defina y perfile el escenario en el que queremos participar.
En este sentido, el panorama del mercado del aceite de oliva español muestra que la mayoría de la producción es vendida a granel, a empresas nacionales e internacionales.
Las empresas nacionales distribuyen a empresas privadas y marcas blancas y las empresas internacionales suelen distribuir más a otros países, principalmente en Italia, perdiéndose el valor añadido que podrían aportar las actividades mercantiles en este tipo de operaciones.
Es decir, hay posibilidades de negocio si se sabe explorar el mercado.
Teniendo claro que el paso que se va a dar tiene, a priori, un horizonte favorable, los expertos proponen el diseño de una llave maestra que sería un plan de desarrollo a largo plazo para la marca de aceite de oliva virgen extra que vas a lanzar al mercado.
No conviene que olvidemos que se trata de un mercado saturado por lo que destacar la diferencia, encontrar ese valor que distinga tu marca, puede constituir el eje sobre el que gire y se impulse tu apuesta empresarial oleícola.
Una empresa oleícola, no ha de descartar la posibilidad de abrir la comercialización del AOVE al exterior, donde sí hay un mercado interesante para explorar. La profesionalización en la exportación de aceite de oliva forma parte ya de prácticamente todas las empresas de aceite de oliva virgen extra.
El proceso de venta de tu aceite de oliva ya ha comenzado. Tienes información y estás desarrollando un plan maestro que te va indicando los factores relevantes y los pasos a seguir. Hemos hablado de la innovación, pero la innovación no es nada si no contamos, con un producto de calidad sobresaliente, incontestable.
La excelencia en el producto ha de ofrecerse a los clientes como una experiencia única y, para ello, no puede descuidarse ni el más mínimo detalle en la cadena de producción, empezando por el trabajo en el olivar, la poda, proceso de elaboración en la almazara y finalizando con un almacenaje que proteja al producto y asegure sus excelentes cualidades organolépticas durante el mayor tiempo posible.
Garantizar todo ese proceso, activando todos los recursos disponibles, constituye un gran paso en la evolución hacia la comercialización de un producto de excelencia que, demás, si dispone de certificaciones externas que lo avalen, habrá ganado un plus que tendrá un peso importante a la hora de presentarse en el mercado a los clientes potenciales.
Otro factor a tener presente, que afortunadamente en la actualidad está ganando relevancia, es el valor del compromiso con la sostenibilidad del planeta.
Un compromiso demostrable con el medio ambiente y bien comunicado con un mensaje claro y directo para que el público pueda entenderlo, supondrá un gran impulso en el mercado porque generará confianza entre los consumidores.
No olvidemos que el aceite de oliva virgen extra se asocia con la naturaleza, con la vida saludable y con la tradición milenaria en un planeta que, a día de hoy, necesita muchos cuidados para seguir disponiendo de las bondades que la naturaleza nos ofrece.
Ser cómplice en ese cuidado del planeta a la hora de cultivar, extraer y comercializar el AOVE, consolidará tu imagen en mercados nacionales e internacionales.
La sostenibilidad en tu empresa de aceite de oliva, además de ser una necesidad, puede convertirse también en una aliada, en ese rasgo que diferencie tu AOVE en el mercado.
Recuerda que la profesionalización del sector oleícola es una tarea pendiente que tiene todo el sector, pero que, poco a poco se está consiguiendo a través de la formación específica en materia de aceite de oliva.
